“En dos grupos pueden dividirse los distintos modelos de bancos, unos denominados fijos y otros movibles. Entre los primeros se encuentra gran número, particularmente en modelos para dos, tres o más alumnos, muchos de los cuales han sido hoy abandonados por completo, a causa de lo incómodos que son, por exigir posiciones forzadas para la escritura, por prestarse al desorden, dada la disposición del cajón en sentido horizontal y de la tapa de éste, etc; además, los bancos con capacidad para tres, cuatro o más alumnos, son sumamente molestos para las entradas y salidas de los niños y no permiten una buena vigilancia por parte del profesor. Han sido sustituídos hoy por los modelos norte-americanos Pat-Fer y Andrew. Bancos fijos para un solo alumno; de manera que cada niño queda aislado de sus compañeros, formándose  filas de un solo banco separados por caminos de un metro, aproximadamente. Esta disposición facilita mucho la vigilancia del profesor y no se hace cómplice, por lo menos del fraude a que tan inclinados son los niños. Estos bancos se fijan bien en el suelo mediante tornillos. Cada uno consta de un pupitre, cajón y asiento, de tal manera que el niño utiliza el pupitre del banco siguiente, mientras que el pupitre del suyo es utilizado por el alumno que se sienta atrás. El material empleado en su construcción es el hierro de fundición y el fresno, madera liviana, fuerte y elástica. Como los bancos están recubiertos por una capa ligera de barniz, es fácil, con poca vigilancia por parte del profesor, manternerlos limpios durante mucho tiempo. Estos son los modelos de bancos adoptados por el Gobierno Nacional para las escuelas públicas de su dependencia y existen varios tamaños según la talla de los niños.” SENET, Rodolfo (1928) Cabaut y Cia. Editores Banco
   
 
Pupitre
 
 

 

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