Hacia los '30, el dominio de la lectoescritura pasaba de ser principalmente un derecho de los ciudadanos para convertírseles en su obligación, y dejaba de inscribirse en la constitución de la ciudadanía para pasar a hacerlo casi exclusivamente en el terreno de la formación moral de las masas. Las finalidades de la alfabetización masiva no era formar ciudadanos sino formar hombres morales, y el peligro de no hacerlo no era el tener una sociedad política débil, sino una sociedad moralmente débil.
Si desde los comienzos de la organización nacional la alfabetización cumplió la función de "argentinizar" el objetivo de "nacionalizar" comenzó a profundizarse . |