Programa histelea
HISTELEA Historia Social de la Enseñanza de la Lectura y la Escritura en Argentina constituye actualmente un programa de investigación que viene siendo desarrollado desde 1997 en el Departamento de Educación de la Universidad Nacional de Luján.
Se inscribe en el campo de la Historia Social de la Educación, en diálogo con otras disciplinas que toman como objeto de estudio a la lectura y la escritura: la antropología, la lingüística, la sociología, la paleografía, entre otras.
Actualmente hemos concentrado los estudios en la problemática del acceso y/o exclusión a la cultura escrita.
El problema central que estamos considerando se refiere a que la utopía de la extensión de la escolarización primaria para formar masivamente en la lectura y escritura, formulada como tal a fines del siglo XIX, no fue cumplida. Desde mediados del siglo XX fue posible advertir un crecimiento de las teorías pedagógicas, sociológicas y políticas procurando explicar las posibles causas de este incumplimiento y generar las posibles estrategias políticas que permitieran subsanarlo. Sin embargo el problema persiste, a la vez que se agregan nuevos requerimientos de lectura y escritura a medida que estas prácticas se ven modificadas por importantes cambios culturales que atraviesan las sociedades actuales.
El papel que ocupa la escuela en este juego de acceso/exclusión a la cultura escrita es uno de los temas centrales que venimos analizando.
Para eso nos proponemos abordar la historia de la lectura y la escritura desde la perspectiva de su construcción como disciplinas escolares, posicionándonos desde la historia social de la educación y nutriéndonos -a la vez que polemizando- con otras corrientes contemporáneas como la Historia Cultural. El concepto de “cultura escolar” ocupa en estos debates un lugar central, tanto en referencia al nivel primario como al nivel inicial.
A su vez, nos abocamos al estudio de las campañas de alfabetización estatales implementadas en Argentina, analizadas en su vinculación con la cultura política propia de cada contexto histórico contemporáneo.
Por otro lado, el programa incluye investigaciones sobre los accesos y exclusiones de los pueblos indígenas y de la población de origen afroamericana a la cultura escrita en el período “tardo colonial” desde la perspectiva de la historia social de la educación.
Por último, nos proponemos discutir las posibilidades de las nuevas tecnologías de la información en cuanto a la problemática del acceso o exclusión a la cultura escrita.
Historia
La primera formulación del proyecto se tituló: HISTELEA. Historia de la enseñanza de la lectura y escritura en Argentina: del Catón catequístico al ordenador (diciembre de 1996 a 2003), dirigido por Rubén Cucuzza (director) y Pablo Pineau (codirector).
Allí se reconocían dos líneas de trabajo desarrolladas previamente tanto en las tareas de docencia como de investigación. Por un lado, se venía trabajando en la reformulación del objeto de estudio de la historia de la educación incorporando el análisis de los medios (o “tecnologías de la palabra”) como un elemento determinante en la conformación y evolución histórica de los modos y de las relaciones sociales de transmisión de saberes (CUCUZZA:1996a). El rasgo principal que orientaba las actividades en docencia era la escritura como tecnología de la palabra siguiendo a Walter Ong (1). El pasaje de las culturas orales a las culturas escrituradas y con ello el surgimiento de la “escuela templo” marcaba con mucha fuerza nuestras formulaciones teóricas y nuestras prácticas de aula. La bibliografía utilizada da cuenta de ello: ONG,1987; ZUMTHOR,1989; McLUHAN,1988; GOODY,1985,1990; GELB:1987; HEBRARD,1989; ILLICH,1989; BOURDIEU,1990; VIÑAO,1988; entre otros. (véase bibliografía general)
Por otro, los trabajos empíricos realizados sobre el primer peronismo y su comparación con los casos Vargas/Cárdenas, derivaron en 1996 hacia la problemática de los mecanismos ideológicos de interpelación/constitución de sujetos pedagógicos, en este caso, a través de los libros de texto. (CUCUZZA:1996b y c).
Reconociendo este trabajo previo, la primera formulación de HISTELEA priorizó el eje de los medios de transmisión de saberes; el énfasis ya no estuvo centrado en la escritura sino en la lectura. Resultaron fructíferas las lecturas y aproximaciones al objeto de investigación –y a otros relacionados- realizadas desde la nueva historia intelectual y de la cultura, desde la lingüística, desde la filosofía, desde la nueva paleografía, etc, así como desde la tentativa de construir como campo particular una Historia Social de la Escritura a partir de los estudios sobre la alfabetización (VIÑAO FRAGO, 1996).
Este desplazamiento generó discusiones acerca de la vigencia del enfoque como Historia Social en diálogo con otras disciplinas y enfoques, desde la nueva paleografía hasta la antropología, y desde la lingüística hasta la llamada Historia Cultural. Y ello se reflejó nuevamente en la bibliografía: CUCUZZA, 1998; BURKE, 1991; CHARTIER,1994 y 1995; CHARTIER y HEBRARD,1994; CAVALLO y CHARTIER,1997; MANGUEL,1999; ESCOLANO BENITO,1996; JOHNSEN,1996; SAENGER,997; VIÑAO, 1999; entre otros.
De modo expreso se intentó no incorporar la mirada de la didáctica aunque algunas caracterizaciones que englobaban a dichos enfoques como tecnologizantes, escolarizantes y teleológicos hubieran merecido alguna matización en las afirmaciones.
La lectura –incluyendo la lectura escolar- fue considerada como una práctica social. Desde esta mirada cobraron centralidad tanto los textos como las prácticas de lectura. Estos objetos fueron considerados durante la investigación como construcciones socio-históricas sujetas a múltiples relaciones con las dimensiones sociales, políticas y culturales.
Durante el desarrollo de las investigaciones se Rubén Cucuzza propuso que a lo largo de la historia es posible registrar distintas “escenas de lectura”, categoría que estructuró buena parte de los trabajos realizados dentro del programa HISTELEA.
En cuanto al análisis de textos escolares, algunos problemas teóricos que atravesaron las investigaciones giraron alrededor de la definición del texto escolar y del libro de lectura en particular; una periodización intrínseca de los textos no circunscripta exclusivamente a las periodizaciones políticas; y la relación entre las prácticas escolares y las prácticas sociales de lectura a partir del análisis de las “escenas de lectura”.
La multidimensionalidad del texto escolar fue explorada a partir de trabajos monográficos destinados al estudio de ciertas obras en particular ¿Cuáles fueron las razones por las cuales algunos textos tuvieron una larga permanencia en el sistema educativo, aún cuando se modificaron sus contextos de producción? ¿Cuáles fueron las razones para que el sistema excluyera otros? Lo anterior conduce a la segunda línea de análisis referida a los mecanismos del sistema educativo para legitimar o deslegitimar esos textos. Así, el estudio las políticas del texto escolar fueron estudiadas principalmente a través del análisis de la normativa y su implementación.
Por otro lado, el equipo firmó en 1997 un acuerdo de cooperación con el Proyecto Manes (Manuales Escolares) con sede en la Universidad Nacional de Educación a Distancia y comenzaron las tareas de recopilación y catalogación de textos escolares.
En conjunción con las tareas de investigación se desarrollaron dos actividades de extensión.
El primero consiste en la creación de un Museo Virtual de la Escuela poner link y posteriormente (a fines de 2001) en firma de un convenio con la Ciudad de Buenos Aires para la creación del Museo de las Escuelas.
El segundo proyecto de extensión es elFondo Bibliográfico Maestro Luis Iglesiasque reúne el archivo de textos escolares recopilados.
Desde 2004 a 2006 se desarrolló un segundo proyecto de investigación titulado HISTELEA: Profundizaciones en la segunda mitad del siglo XX bajo la dirección de Rubén Cucuzza (director) y Pablo Pineau (codirector).
La amplitud del objeto de estudio condujo a ordenar el abordaje y los conceptos a partir de un conjunto de problemas que dieran cuenta del período comprendido por la segunda mitad del siglo XX, a saber: cultura política y lectura escolar; continuidades y rupturas en el discurso escolar sobre la lectura; prácticas escolares de lectura y escritura; las modificaciones en los libros de lectura; alfabetización de adultos y formación ciudadana; la lectura y la escritura escolar en el marco de una “historia social de las tecnologías de la palabra”; los medios digitales y la reestructuración de la conciencia.
En 2007 el proyecto HISTELEA II se convirtió en Programa de investigación bajo la dirección de Héctor Rubén Cucuzza (director) y Roberta Paula Spregelburd (co-directora).
Los diez años transcurridos desde que el equipo de Historia Social de la Educación de la UNLu inició sus primeras investigaciones sobre estas temáticas hasta la redacción del nuevo programa fueron atravesados por la irrupción masiva de las nuevas tecnologías de la comunicación en momentos en los que se profundizaba la globalización económica, política y cultural. Este fenómeno transformó las prácticas de lectura y escritura aunque en forma fragmentada según el mapa de la desigualdad social. A la vez afectó a la institución escolar ya en crisis, que vio cuestionados buena parte de sus finalidades y principios originarios.
Desde el punto de vista de las actividades de investigación del equipo, cada una de las problemáticas abordadas en el período anterior alcanzó un desarrollo que permitió independizar los distintos aspectos en proyectos de investigación en sí mismos.
Por otro lado, diversas experiencias de trabajo compartido con otros investigadores de la Universidad Nacional de Luján y con otras universidades nacionales y extranjeras permitieron avanzar en la construcción de redes de intercambio y debate académico. A la experiencia iniciada en la red Manes se sumó la constitución de una nueva red denominada RELEE Redes de Estudios en Lectura y Escritura.
Desde 2011 los problemas de investigación se han orientado al estudio del acceso y/o exclusión a la cultura escrita.